CRÍA DE PATOS

Patos Khaki Campbell saliendo de un baño

    Desde esta breve nota queremos incentivar a la cría de patos como un anexo de nuestra granja. Su crianza es más sencilla que la del pollo, por tratarse de aves muy precoces y rústicas; son animales muy sanos que raramente enferman o padecen algún inconveniente. Al igual que en las gallinas, existen patos de raza, criollos y mestizos o híbridos. Entr los primeros, la clasificación es similar a los tipos de gallinas; existen razas que se destinan al consumo, como los archiconocidos Pekín; de doble propósito como puede ser un Rouen; y de postura como los Campbell. También existen patos ornamentales como el Mandarín que asombra por su colorida belleza. El pato que conocemos como Criollo, no es un pato cualquiera; es una raza reconocida y con estándar y variedades, y lo que es interesante, es nativo de Sudamérica (en nuestro país se lo encuentra al noreste, principalmente en cursos de agua); habiéndose dispersado por casi todo el país gracias a su poder de adaptación y características productivas -pato de gran tamaño, preferido por el argentino para consumo-. En Europa se lo considera una rareza pues allí patos de esa envergadura no existen, y además llama la atención su cara cubierta de carúnculas color rojo y su condición de "pato mudo". Entre los híbridos existentes podemos encontrar al pato mestizo que suele encontrarse en muchas granjas para propio consumo, hallándose variedad de tamaños, colores, y hasta patos con copete. Hay híbridos comerciales como el Gran Pekín, seleccionado por una muy alta productividad. Una hibridación interesante para efectuar es la cruza de un macho Khaki Campbell con hembras Pekín. Los patos machos nos saldrán blancos y precoces; en 3 meses ya se los puede faenar. Las patas, por el contrario, empluman con el color del padre (marrón claro) aunque suelen aparecerles algunas plumas blancas principalmente en el ala. Es de destacar la altísima producción de huevos de estas patas, quienes heredaron la alta postura y precocidad de las Campbell y el gran tamaño del huevo de una pata Pekín. Una pata de este tipo puede darnos alrededor de 300 huevos grandes de cáscara blanca por año, de un alto valor proteico y más rico en hierro y otros minerales que los de gallina. Como consejo a quienes se quieren iniciar en la cría de estos palmípedos, se recomienda alimentarlos con balanceado para pollos remojado en agua; la misma nunca les debe faltar pero no se les debe permitir ingresar a piletas o estanques hasta tanto no estén emplumados. Los patos gustan de andar en libertad, comiendo pasto y cazando insectos.Por consultas referidas al tema, sugerimos realizarlas via mail o dejar sus comentarios; más adelante vendrán otros artículos específicos para cada raza.

Patitos de 3 días en su medio natural