Huevo fértil de 5 días |
En plena temporada de incubación, damos algunos consejitos a quienes desean obtener buenos resultados de su trabajo. En primer lugar, recordar que los huevos, previo a la incubación, deben ser seleccionados (óptimo tamaño, descartando pequeños -pollitos débiles- o muy grandes -doble yema-, verificar la integridad del mismo, forma ideal -ni redondos ni puntudos-, etc), deben estar limpios y conservados a una temp. promedio de 10ºC y girándolos todos los días. Si los huevos a incubar, van a almacenarse durante varios días antes de incubarlos, se deberán colocar con el extremo agudo hacia arriba para que la yema no se adhiera a la cáscara. Los mismos a partir de la semana de puestos, van perdiendo fertilidad, por lo que se aconseja no superar este límite. Una vez en la incubadora, se deben cuidar detalles de volteo -en caso que no sea automática-, temperatura, humedad, ventilación, para que el proceso sea un éxito. En caso de que se utilicen cluecas, el trabajo será mas sencillo. Pero una cuestión muy importante a tener en cuenta, es el miraje de los huevos a trasluz, con un ovoscopio -puede ser casero- o una simple linterna. Aconsejamos observar los huevos uno por uno en varias ocasiones. En primer lugar, antes de comenzar el proceso se realizará un miraje general sobre los huevos elegidos para detectar posibles detalles internos. La antiguedad de un huevo se dalata con el paulatino aumento de la cámara de aire; y también, con una buena luz, detectaremos posibles yemas dobles o cualquier otra irregularidad. A los
Huevo infértil |
7 días de incubados, los huevos se observan nuevamente uno por uno para verificar la existencia o no de un embrión. En la primera foto observamos un huevo a trasluz con el polluelo en perfecto estado de desarrollo. Lo volvemos a colocar en la incubadora (o bajo la gallina!) con mucho cuidado y sin movimientos bruscos ya que pueden ocasionar la rotura de un vaso sanguíneo con consecuencias letales . En la segunda imagen vemos un huevo sin embrión, o sea infértil. Lo descartamos, pues sino, con el correr de los días irán contaminando todos los demás. Todos los huevos rajados o cascados (se observan también a trasluz), también los debemos quitar del proceso por el mismo motivo. A los 14 días volvemos a realizar la misma operación, y veremos al pollito ya mucho más desarrollado, a trasluz se verá todo mucho más oscuro; pero en caso de que alguno haya detenido su desarrollo, también será descartado. Es aconsejable, aunque siempre depende del tipo de incubadora, pulverizar a diario superficialmente todos los huevos con agua tibia, una vez al día. En el caso de huevos de gallina, que nacen al día 21, dos días antes ya se puede observar, ovoscopía mediante, el movimiento del pollito primero al romper la cámara de aire y luego al intentar picar la cáscara. Desde ese momento, además de interrumpir el volteo para no desorientar al pollito al intentar salir, intentaremos no abrir la incubadora para no perder ni temperatura ni humedad. Esperaremos a que finalicen los nacimientos para sacar entonces los pollitos nacidos y los huevos sin nacer, para luego efectuar una limpieza y desinfección de toda la incubadora, bandejas, etc. Los pollitos que no hayan podido nacer por sus propios medios, no conviene intentarlos ayudar, pues son débiles y no sobrevivirán; y si así lo llegaran a hacer serán siempre aves atrasadas y enfermizas sin aptitudes reproductivas. Nuestro consejo, dejemos a la naturaleza, mucho más sabia que nosotros que actue y decida.